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SS. Pedro y Pablo

Qué le responderíamos a Jesús si hoy nos preguntara: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? / Por: Padre Nicolás Schwizer | Fuente: Homilías del Padre Nicolás Schwizer M ateo 16, 13-19 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en

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Testimonio de Rodri: Le estoy infinitamente agradecido al Señor y a usted

Querido Padre:
Le escribo para agradecerle, en primer lugar, haber aceptado la solicitud de amistad. En segundo lugar quería agradecerle por el acompañamiento brindado en estos días en que vivimos la peregrinación de jóvenes hacia nuestra Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico.
Recuerdo como si fuera ayer el día 4 de septiembre del año pasado, cuando usted vino a oficiar la Misa de alabanza a la Parroquia del Carmen de la ciudad de Campana. A ella acudí por compromiso ya que la madrina de mi hermano va siempre a sus misas en Escobar, y me invitaba pero yo me excusaba en las distancias para no ir. Esta vez no tuve excusas. Recuerdo que lloré mucho en esa Misa, que me desilusioné un poco cuando vi que todos caían al momento de la imposición de manos menos yo, y que -tal como dice muchas veces usted en sus celebraciones- me parecía que había cierto grado de locura en los fieles.
Ese septiembre no fui a la Misa en Medalla Milagrosa, pero en octubre -no me pregunte por qué- sentí por primera vez la NECESIDAD de ir a Misa, y de ir a esa Misa.
Allí sí caí y sentí una paz que no recordaba haber experimentado alguna vez. A partir de ese momento, algo distinto hubo: empecé a necesitar ir a Misa, comencé a guiarlas, el Rosario dejó de ser un amuleto de la suerte y empecé a rezar más seguido, me interesaba participar del programa de radio del que formo parte no sólo porque sirve para mi currículum (estudio periodismo) sino por sobre todas las cosas porque me interesa que la gente conozca esto tan hermoso que es Dios.
Demás está aclarar que los cambios no se dieron tan rápidamente como los escribo aquí!! En julio asistí al retiro que se realizó allí en Escobar, también un poco por compromiso. No era que no tenía ganas, pero nunca había ido a un retiro y me daba un poco de miedo porque además no soy una persona que sepa mucho de la "Teoría de la Iglesia" por llamarlo de algún modo (quiero decir la vida de los Santos, pasajes de la Biblia, etcétera) y las bendiciones del mismo fueron hermosas Padre:la más importante sin dudas fue haber descubierto el verdadero sentido del Sacramento de la Reconciliación.
Tenía muchas ganas de ir a Salta desde el año pasado. Desde octubre de 2009 tuve un par de meses en que deseaba fervientemente poder ir, pero no ganaba tanto dinero en el trabajo y los gastos de la facultad no me permitían ahorrar mucho. Creí que era un rechazo. ¡¡¡Qué tonto!!!
Cuando usted comenzó a anunciar la peregrinación de jóvenes no le dí demasiada importancia en un principio, pero después me interesó. En el momento en que estaba totalmente convencido, le diagnosticaron a mi abuela Alzheimer (mis abuelos maternos son como mis segundos padres) y eso me desmoronó un poco a la vez que un pequeño defasaje económico en la familia hace que el dinero que yo tenía ahorrado (gracias a Dios, a partir de enero conseguí un trabajo en el que incluso costeando los gastos de la facu, puedo ahorrar un poco) tuviera que dárselos a mis padres. Una vez más veía ver pasar el tren, pensaba para mí.
Tiempo después me encuentro con que mi jefa me dio un aumento por única vez por la tarea realizada durante el mes de julio, y entonces, los números podían empezar a cerrarme! Finalmente, el viernes anterior a la partida, me comuniqué con Romina quien me dijo que quedaba algún lugar, y el día lunes 16 gracias a Dios pude abonar el dinero!
Lo vivido en estos días de la peregrinación fue movilizante, impactante, conmovedor, una Gran Obra de Dios por intercesión de nuestra Madre. Aun siento esa paz, no tan fuerte como la del Cerro, pero esa paz que me hace confiar todo a Dios, sabiendo que no me defraudará.
Sí debo reconocer que me ha costado reinsertarme en la rutina en el sentido que pasé de un colectivo en el que "todos hablábamos el mismo idioma" al trabajo, a la facultad y a la vida cotidiana en la que mucho de lo que uno comenta de lo vivido suena a "delirio místico", "problema psiquiátrico", y demás.
Sé que me extendí demasiado, pero toda esta reseña tenía por objeto dejarle a la vista cuánto Dios ha cambiado mi vida poniéndome a usted en mi camino. Por eso no sólo le agradezco ello al Señor; sino que también le agradezco a usted la pasión, la alegría, el fervor y las ganas contagiosas con que lleva a delante su vocación. ¡Dios quiera que aquí en Campana, aún en la diócesis tuviéramos muchos Padre Fabián que nos ayuden y nos iluminen el camino que nos lleva a conocer a nuestro Dios!

Lamento no haber tenido mayor poder de síntesis! jajajaaa.

Le estoy infinitamente agradecido al Señor y a usted.
Muchísimas gracias por todo.
Siempre lo tengo presente en mis oraciones!

Rodrigo

Comentarios

greisi@hotmail.com ha dicho que…
pìenso y siento del mismo modo que rodrigo mi historia es similar respecto a mis creencias y fe En mi vida profesional he tratado a muchos sacerdotes y obispos. pero la inmensa energia que irradia el padre fabian y sus palabras tan llenas de fe y esperanza han abierto mi corazon endurecido. Tambien senti decepción x q no caí pero luego reflexione "seguro el señor me dará una sorpresa el sabe cuando" Gracias padre fabian necesitamos muchos sacerdotes como Ud. un brazo en la fe

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